Partimos del metadiscurso[1] que plantea que la identidad cultural es un concepto que evoluciona (Molano, 2018).[2] En base a esta afirmación, si la identidad evoluciona, esta categoría (identidad) entendida como tendencia (trending), tiende a describir la misma trayectoria.
La identidad cultural está relacionada con:
Nos referimos a la identidad como un sentido de pertenencia. Surge por la necesidad de diferenciación y reafirmación de una comunidad. La ubicación geográfica es una posibilidad de la identidad cultural, mas no una condición que se deba cumplir, como es el caso de los rasgos culturales como costumbres, valores y creencias.
La identidad cultural como tendencia social se ajusta al principio de indivisibilidad de la cultura y el desarrollo, entendida no solo en términos de crecimiento económico. Una propuesta de vida plena que establece una nueva visión en la que el centro del desarrollo es el ser humano (SENPLADES, 2009).[3] Se trata de la visión a escala humana desde la cual, el desarrollo debe definirse como la liberación de posibilidades creativas de todos los integrantes de una sociedad, sin que sea una condición para el crecimiento económico (Max-Neef, 2014).[4]
Dentro de la tendencia identidad cultural como categoría de análisis se despliega la subcategoría: patrimonio. El patrimonio entendido como una expresión de origen, estilo de vida y transformación de una comunidad. De este nos interesa su carácter cultural (historia entre la memoria individual y colectiva) e inmaterial, expresado en costumbres y tradiciones. La oralidad es una forma de expresión del patrimonio cultural inmaterial.
Analizamos la identidad como tendencia desde el punto de vista filosófico. Es decir, no buscamos la identidad como quien busca algo que quiere encontrar, algo que está latente, algo que está cerrado en sí mismo, pero oculto y que se supone tenemos que descubrir. La identidad es la búsqueda de aquello que nos define (Sztajnszrajber, 2016).[5] En términos taxativos, la identidad no es idéntica, porque todo se transforma y fluye; nada menos podemos esperar de la identidad como una tendencia.
La identidad es un relato literario (narración) que como mejor se explica es a través del arte (Sztajnszrajber, 2016). Se manifiesta a través de la lengua, música, danza, juegos, costumbres y técnicas artesanales, entre otras. Para rastrearla como una tendencia, utilizamos el lenguaje de expresión audiovisual. La identidad también es imagen de los “nosotros” a los que pertenecemos. Funciona como un objeto virtual que nos llega desde fuera (Adamovsky, 2016).[6]
El primer rasgo que puede dar cuenta de la mirada inversa que ha tomado la identidad cultural alejada de los rasgos dominantes que imponen las estructuras de poder se resume en la frase: “Nuestro Norte es el Sur”[7] y se representa como se muestra en la figura no.1. Una imagen del continente suramericano invertido de manera que la Patagonia apunta hacia la parte superior del dibujo.
La identidad cultural periférica se basa en la idea de que:
En realidad, nuestro norte es el Sur. No debe haber norte, para nosotros, sino por oposición a nuestro Sur. Por eso ahora ponemos el mapa al revés, y entonces ya tenemos justa idea de nuestra posición, y no como quieren en el resto del mundo. La punta de América, desde ahora, prolongándose, señala insistentemente el Sur, nuestro Norte (Torres García, 1935).[8]
El Sur es un lugar en la Historia; un concepto político y emotivo (Terrugi, 2015).[9] Allí están las raíces precolombinas y latinoamericanas, el lugar de dónde venimos y al cual debemos mirar. El sur connota: resistencia. El lugar de gravitación de prácticas culturales de la región.
En la construcción de una identidad cultural desde el Sur han sido fundamentales los 15 años de la izquierda latinoamericana (primavera latinoamericana) con lo que implica sobreponerse al imaginario eurocéntrico, a la dominación militar, política, económica y cultural de las potencias dominantes.
Tomamos como supuesto que la identidad cultural como tendencia halla un espacio en Ecuador porque existen:
[1] Por metadiscurso se entiende una discusión acerca de una discusión: En este caso: ¿qué se entiende por identidad cultural?
[2] Molano, Olga (2018). Identidad cultural, un concepto que evoluciona. Recuperado el 14/10/2018 de https://www.youtube.com/watch?v=AJS_oJAbfX4
[3] SENPLADES. Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (2009). Plan Nacional para el Buen Vivir 2009-2013. Construyendo un Estado Plurinacional e Intercultural. Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo. Quito, Ecuador. Segunda edición. Versión digital. Disponible en: http://www.planificacion.gob.ec/wp-content/uploads/downloads/2012/07/Plan_Nacional_para_el_Buen_Vivir.pdf. Consultado el 13 de marzo de 2014.
[4] Max-Neef, Manfred (2014). En pro de una economía descalza y un desarrollo a escala humana. Disponible en http://www.feadulta.com/es/buscadoravanzado/item/5207-en-pro-de-una-economia-descalza-y-un-desarrollo-a-escala-humana.html. Recuperado el 17 de octubre de 2016.
[5] Sztajnszrajber, Darío (2016). ¿Qué es la identidad? Disponible en https://www.youtube.com/watch?v=ZP45ANGVST4. Recuperado el 14/10/2018.
[6] Adamovsky, Ezequiel (2016). ¿Qué es la identidad? Disponible en https://www.youtube.com/watch?v=ZP45ANGVST4. Recuperado el 14/10/2018.
[7] Esta propuesta pertenece a Joaquín Torres García, creador de la Escuela del Sur. Un proyecto en el que el artista plantea alterar el mapa conceptual de referencias para la producción de arte moderno desde Latinoamérica.
[8] Torres García, Joaquín (1935). La escuela del Sur.
[9] Terrugi, Marcos (2015). #SeisGrados analiza la identidad de los países de Suramérica. Disponible en https://www.youtube.com/watch?v=_v0K1odSFhY. Recuperado el 15/10/2018.
Doctora en Ciencias Sociológicas
Investigadora de campos sociales
Redactora de contenido hipermedia
Sembradora de tendencias