Es usual encontrar en el mercado productos provenientes de China. Es el país más poblado del mundo, con 1 395 millones de habitantes, y la primera potencia económica mundial por PIB, en términos de paridad de poder adquisitivo.
Si eres de los que lee las etiquetas, verás que las de casi cualquier adorno navideño, indica que es un producto chino. Es el principal productor de manufacturas del mundo, a pesar de que la Navidad no es algo típico en China. De allí viene la gran mayoría de adornos: trajes de Papá Noel, guirnaldas, bolas de vidrio, muñecos de nieve, calcetines, etc…
La mayoría de las empresas dedicadas a este sector se encuentran concentradas en una zona geográfica. En Yiwu (un pueblo de alrededor de un millón de habitantes, situado a 300 Km de Shanghay) está asentado el mercado de pequeños productos más grande del mundo. Es la sede de unas 750 empresas que producen entre el 65y el 70% de los adornos navideños a nivel mundial. Abarca un área de cuatro millones de metros cuadrados y tiene aproximadamente 62.000 puestos. Recibe 40.000 visitantes por día, 5.000 de los cuales son compradores extranjeros.
Pero no me interesa tanto la Navidad como la novedad, … ya ni tanto. El Plan Invented in China. En 2015 hizo público su plan. La “fábrica del mundo” quiere pasar del Made in China al Invented in China (2050). Se trata de una estrategia en tres fases:
Con este plan, pretende ser líder en tecnología a escala internacional, por delante de potencias como Estados Unidos, Alemania, o Japón.
Doctora en Ciencias Sociológicas
Investigadora de campos sociales
Redactora de contenido hipermedia
Sembradora de tendencias