La ONU (Organización de las Naciones Unidas) ha desarrollado los Objetivos de Desarrollo Sostenible como la base de la planeación para dirigir los esfuerzos planetarios hacia el 2030. Como premisa básica ha definido el empoderamiento de las niñas y las adolescentes.
¿Cuál es la lógica detrás de esta idea?
Las niñas que nacieron al comienzo del milenio son ahora adolescentes, mientras que las recién nacidas en 2018 lo estarán siendo en el año 2030. Empoderarlas desde ahora, va a cambiar de base las estructuras de poder porque moverá la posición que ocupan en el campo social y el valor del capital que poseen.
El gobierno de Ecuador al igual que los demás gobiernos de América Latina y cada una de las instituciones que tienen la responsabilidad de hacer, deben comprender que representa una oportunidad la inversión social, económica y política en el poder de las niñas y las adolescentes como un factor fundamental para romper la transmisión intergeneracional de la pobreza, la violencia, la exclusión y la discriminación.
Las iniciativas están en:
¿Es visible que la educación sea diferente para niñas y niños?
En algunos países todavía los varones son los únicos que pueden estudiar. Para unos la educación es sinónimo de aprender varios idiomas, asistir a diferentes talleres: mientras que, para otros, educación es apenas sinónimo de leer y escribir.
Los resultados de los exámenes PISA 2015 destacan que Latinoamérica mantiene la tendencia mundial que indica que las niñas obtienen puntajes más altos en lectura, mientras que los niños se desempeñan mejor en ciencia y matemáticas. Esto remarca el problema de por qué sigue habiendo menos mujeres que se dedican a la ciencia.
El siguiente gráfico representa el comportamiento en Ciencias de un grupo de estudiantes a los cuales se les ha dado seguimiento durante cuatro años. Aunque el rendimiento se considera positivo (calificación que supera los nueve puntos) cuando descienden las calificaciones, las niñas lo hacen en mayor medida y cuando asciende el promedio las niñas lo hacen en menor medida.
La educación es el pilar fundamental para el desarrollo de cualquier persona dentro de una sociedad. La discriminación en materia educacional afecta tanto a niñas como niños, pero la realidad que enfrentamos es que el sexo femenino suele ser el más desfavorecido. Si bien ha habido progresos significativos en la mejora del acceso de las niñas a la educación en lo que va del siglo XXI, y que las tasas de matriculación escolar vayan en aumento, todavía hay demasiadas niñas rezagadas y privadas de este derecho básico.
La pobreza, el aislamiento geográfico, la pertenencia a una minoría étnica, alguna discapacidad, el matrimonio, embarazos precoces y la violencia de género, son obstáculos que impiden a las niñas ejercer su derecho a estudiar. Lo importante es ver qué podemos hacer mejor, para que las niñas y las adolescentes tengan más oportunidades que las que han tenido hasta ahora.
Doctora en Ciencias Sociológicas
Investigadora de campos sociales
Redactora de contenido hipermedia
Sembradora de tendencias
valia lizano
17 noviembre, 2018 at 6:12 am“Ser cultos para ser libres” era lo que nos decían en la escuela. Sin embargo las mujeres, en un alto porciento estamos fuera de eso. Creo que es muy importante ampliar el abanico cultural de las niñas y adolecentes. También es imprescindible desarrollar un mecanismo de reinserción social para aquellas mujeres que siendo profesionales además son madres. Parecerá que se abordan temas diferentes, pero en realidad están estrechamente relacionados. Solo las mujeres tiene la capacidad de reproducirse y cuando esas niñas sean muy cultas y empoderadas, inevitablemente se darán cuenta que reproducción significa relegación profesional, en la mayoría de los casos. Entonces dejo una pregunta: ¿Estará comprometido el futuro de la humanidad?
Ph. D. Melvis González Acosta
17 noviembre, 2018 at 9:00 amNo intento dar una respuesta a tu pregunta, pero si dejar mi comentario. El futuro de la humanidad sí está comprometido. Las posibilidades están puesta en las regiones donde las mujeres siguen adelante con los proyectos reproductivos. El discurso femenino es necesario, no solo el reproductivo, sino el emocional y el intuitivo.
Saludos.