El trabajo lo haces tú y pagas solo lo necesario. Se trata de no subestimar a nadie. Empezando por ti, tu familia, tu público potencial y el tribunal de grado. Si pagas para que te hagan la tesis tendrás que reconocer tu incapacidad; y estás a un paso de enfrentarte a la vida laboral como un profesional.
La reflexión sobre cómo vas a defraudar a tu familia es una cuestión personal…
En cuanto al público potencial, son todas aquellas personas propensas a convertirse en determinado momento en comprador o usuario de tus productos o servicios. Y tu simple decisión, puede cambiar el curso de los acontecimientos.
Por último, muchas veces desestimamos que quienes tienen que validar nuestro desempeño en la defensa de la tesis, son los guardianes del campo. Es decir, otros profesionales que nos ven como la competencia y futuros colegas. Y tendrás que sortear las aguas turbulentas para no sucumbir ante las preguntas que te puedan hacer y que si no fuiste tú quien hizo la investigación, pueden ponerte en apuros.
Mi recomendación es:
Recuerda que hacer una tesis es como dar a luz. Necesitas de personas con conocimiento que te apoyen y te guíen, pero tu trabajo, nadie lo podrá hacer por ti.
Doctora en Ciencias Sociológicas
Investigadora de campos sociales
Redactora de contenido hipermedia
Sembradora de tendencias