Una isla de información puede ser cualquier fichero, aplicación, sistema, dispositivo o similar que se utilice de forma autónoma por usuarios, y de las cuales no se tiene conocimiento o control. Años atrás e incluso hasta el día de hoy, las organizaciones contaban con sistemas informáticos para cada una de sus áreas. Estos sistemas no permitían el flujo eficaz de la información y memoria institucional dentro de las áreas de la organización, produciendo duplicidad y desactualización de la información. Además, la información no se puede compartir fácilmente de un sistema grande a otro.
Las islas se generan por:[1]
La presencia de estos núcleos aislados de información es bastante común y pueden llegar a generar problemas y potenciales situaciones difíciles de manejar. Por ejemplo:
Las nuevas tecnologías, como la arquitectura orientada al servicio (SOA por sus siglas en inglés), descartan las islas de información. El mayor beneficio es que la totalidad de la información se encuentra disponible para todos los usuarios. El negocio deja de operar sin comunicación entre las áreas y se convierte en un ambiente de trabajo 100% colaborativo e interdependiente.
[1] Tomado de https://hablandoesalud.wordpress.com/2017/11/06/la-esalud-y-las-islas-de-informacion/
Doctora en Ciencias Sociológicas
Investigadora de campos sociales
Redactora de contenido hipermedia
Sembradora de tendencias