Blockchain y educación: el ABC

La Blockchain (BC) es una tecnología que va a revolucionar el registro de eventos en bases de datos.Un cambio disruptivo al nivel de lo que supuso Internet o la Web. La idea básica detrás de la BC es que una misma información se encuentra en miles de dispositivos, y tratar de alterarla sólo funcionaría si se pudiese acceder simultáneamente a todos ellos.

Todavía los cambios no se pueden dilucidar con claridad y se expresan en términos abstractos, “en la frontera entre lo real, lo posible y lo soñado”:[1]

• Va a ofrecer vías de desarrollo a ideas largamente ancladas
• Va a permitir entender el futuro de otra forma.
• Puede generar cambios en los actores más relevantes del sistema educativo.
• Puede contribuir a una democratización o a una liberalización de la educación
• Puede contribuir a poner el sistema en manos de empresas orientadas al lucro inmediato.

El mundo financiero ha sido el primero en acercarse a la tecnología de BC, en ocasiones buscando sistemas híbridos. Se hizo famosa vinculada a la moneda Bitcoin, pero en los últimos años se está extendiendo su aplicación: registro de patentes, registro de la propiedad inmobiliaria, certificación de documentos, voto electrónico, transparencia en las cuentas públicas, registros médicos, videojuegos (Spell of Genesis), proporcionar una identidad digital no falsificable, acceso controlado a edificios, etc.

La clave es la transformación de servicios que utilizan como soporte para su gestión una base de datos centralizada. Las BC permiten descentralizar y distribuir la información al tiempo que la protegen contra accesos indebidos y alteraciones fraudulentas.

En educación, los primeros en utilizar la tecnología fueron: el Massachusetts Institute of Technology (MIT) y la Open University The Knowledge Media Institute del Reino Unido. La velocidad de implementación va a estar más condicionada por la rápida adopción social de la tecnología que por el éxito de estas primeras experiencias.

Una de las aplicaciones que ya está probando Open University The Knowledge Media Institute es la personalización de los aprendizajes. El modelo básico de diseño curricular responde a una fragmentación del programa en pequeños bloques (actividades, unidades, lecciones…) que el estudiante recorre según sus propias necesidades y aptitudes. Cada unidad se traduce en un contrato inteligente (smart contract) que se resolverá cuando haya adquirido los conocimientos, destrezas o actitudes, de modo satisfactorio (Bartolomé y Moral, 2018: 21).

Esta tecnología plantea grandes oportunidades para América Latina. Las ventajas están relacionadas con una acreditación de aprendizajes adquiridos en sistemas abiertos, no formales e informales, en redes de aprendizaje entre pares, y aprendizajes fuera de instituciones reguladas y sujetas a elevados costos de mantenimiento.

Dos problemas que podría resolver Blockchain son:

1. La acreditación de las competencias y saberes. Se piensa en un sistema de acreditación que dé fe de las competencias poseídas, garantizando que no han sido falseadas, y al mismo tiempo preserven la privacidad de la información fuera de los momentos en que el ciudadano acepta proporcionarla a un posible empleador.
2. La individualización del itinerario de aprendizaje. Intenta dar una solución a las necesidades crecientes de formación a lo largo de la vida y atender a las necesidades y capacidades individuales de cada sujeto, a un costo asumible.

Como en la mayoría de las áreas de implementación, la BC atraviesa por un periodo exploratorio previo. Podría ser que nunca se desarrollara, que no lo hiciera con estas tecnologías o que vaya en otra dirección.

La BC se configura como una tecnología que permite al estudiante ir eligiendo sus paquetes de aprendizaje de entre una oferta variada, guiado por el formador y con el soporte de programas de valoración y guía, gestionando contratos inteligentes y generando un registro de seguimiento de sus aprendizajes.

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[1] Antonio Bartolomé y José ManuelMoral Ferrer. Blockchain en Educación. El marco. En: Blockchain en Educación. Cadenas rompiendo moldes, 2018.