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¿Qué es el darwinismo tecnológico?

Charles Darwin mencionaba: “No es la especie más fuerte la que sobrevive, sino la que mejor responde al cambio”. Con la Cuarta Revolución Industrial (4RI), no sólo las personas deberán mantenerse actualizadas ante los cambios tecnológicos que el mundo enfrenta. Esto es igualmente válido para el Estado, el sector privado y la sociedad en su conjunto. Es cuestión de adaptarse o morir. La revolución pasó de biológica a cultural.

¿Cómo afecta a las personas?

Estamos hablando de una Era donde la tecnología evoluciona más rápido que la capacidad natural de adaptación. A medida que el nivel de tecnología crece a un ritmo cada vez mayor, la cantidad de esfuerzo requerido para ser conocedor de la misma, aumentará a un ritmo similar. Esto genera un grave problema: se crea un nuevo concepto de desigualdad entre las personas capaces de manejar la tecnología y las que no.

Se requiere mayor educación (formal o informal) para estar en sintonía con la rapidez, que funciona porque tiene un menor costo. La eficiencia deja de estar relacionada con la calidad y la verdad con los hechos. Esta es una diferencia con el paradigma darwiniano, ya que la evolución biológica es lenta porque las especies individuales, una vez establecidas, evolucionan muy poco.[1] En esta nueva era, es la cultura quien impulsa el cambio, y la educación el motor de búsqueda.   

El darwinismo tecnológico tiene –al menos- dos puntos de vistas: desde el sujeto y desde el objeto del conocimiento.

¿De qué va esto?

  • Las personas requieren mantenerse actualizadas para continuar siendo relevantes. La tecnología es parte de la solución y del problema. O te adelantas o te menosprecian.
  • Además, está la carrera evolutiva de los dispositivos tecnológicos en función de la adquisición de nuevas características que le permitan mayores capacidades, ser más atractivos, funcionales y poderosos. Los equipos también se adaptan o mueren.

¿Qué hay de la adaptación al medio ambiente?

El punto final. La meta está en las iniciativas verdes que permitan colocar en el mercado productos más duraderos, limpios e inteligentes. La intención tecnológica es lograr una estrategia de interoperabilidad que contribuya a reducir el gasto de energía.


[1] Tres innovaciones ayudaron a acelerar el ritmo de la evolución en las etapas posteriores de la era darwiniana. El primero fue el sexo, que es una forma de transferencia horizontal de genes dentro de las especies. La segunda innovación fue la organización multicelular, que abrió un nuevo mundo de formas y funciones. El tercero fue el cerebro, que abrió un nuevo mundo de sensación y acción coordinadas, que culminó en la evolución de ojos y manos. Tomado de: The Darwinian Interlude. Freeman Dyson, 2005.



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