Miros

¿Qué implica la tecnología disruptiva?

La tecnología disruptiva rompe la manera de ver o hacer las cosas, algo que tiene un impacto significativo en la economía y/o sociedad. Surgen para dar servicio a un mercado o una necesidad hasta el momento inexistente.

Una tecnología disruptiva desplaza una tecnología establecida. Conduce a la aparición de productos y servicios que utilizan preferiblemente una estrategia que produce ruptura brusca. Se dirige a consumidores menos exigentes y con un poder adquisitivo menor.

Las tecnologías disruptivas pueden clasificarse como tecnologías de bajas prestaciones (lower-end) y nuevo mercado. Una innovación o tecnología de nuevo-mercado usualmente es lanzada hacia los denominados mercados de no-consumo, donde los clientes comienzan a utilizar un producto o servicio que antes no utilizaban (ej. sistemas GPS), o la descentralización de la ubicación de un servicio (ej. telefonía fija frente a telefonía móvil).

La tecnología disruptiva es mejorada progresivamente y va ocupando los nichos a los que la tecnología establecida va renunciando. En ocasiones consigue hacerse con la mayor cuota del mercado y desplazar a la tecnología establecida. Un ejemplo serían los inicios de la fotografía digital, con mucha menos resolución, pero con una gran reducción de los costes de revelado, asociados a la fotografía tradicional.

Algunos ejemplos de tecnologías disruptivas:

  • La combinación de accesibilidad y una interfaz fácil de usar del sistema operativo Windows fue fundamental para el rápido desarrollo de la industria de la computación personal en los años noventa.
  • La computadora personal (PC) desplazó la máquina de escribir y cambió para siempre la forma en que trabajamos y nos comunicamos.
  • La computadora portátil hizo posible una fuerza de trabajo móvil, que las personas se conecten a redes corporativas y colaboren desde cualquier lugar.
  • El correo electrónico transformó la forma en que nos comunicamos. Desplazó en gran medida la redacción de cartas y obstaculizó la comercialización industrial de tarjetas postales y de felicitación.
  • Los teléfonos celulares posibilitaron llamadas a cualquier parte y complicaron la industria de las telecomunicaciones.
  • Los teléfonos inteligentes reemplazaron en gran medida a los teléfonos celulares y debido a las aplicaciones disponibles, también interrumpieron: cámaras de bolsillo, reproductores de MP3, calculadoras y dispositivos GPS, entre muchas otras posibilidades.
  • La computación en la nube ha desplazado recursos que tradicionalmente se habrían localizado o proporcionado como un servicio alojado tradicionalmente.
  • Las redes sociales, han tenido un gran impacto en la forma y el contenido de la comunicación.

¿Dónde se relacionan la Segunda Era de las máquinas y la tecnología disruptiva?

La escala que ha alcanzado la penetración de la Cuarta Revolución Industrial (4RI) en el tejido social incrementa las “posibilidades recombinatoriales”. Es decir, nuevas e inusitadas posibilidades de reorganizar y combinar -de formas muy distintas- procesos de producción que no se habían alterado en mucho tiempo.

Lo que han hecho compañías como:

  • Amazon con los libros y la distribución de inventarios físicos.
  • Google con la información y la publicidad.
  • Apple en con la música y la telefonía móvil.
  • Uber con el transporte privado.

Eslabones en la cadena de producción de valor añadido que modifican el orden de la organización económica previa.[1]

¿Un cambio de paradigma, más o menos?

Ni más ni menos. Un cambio de paradigma que todavía no se vislumbra muy bien, porque simultáneamente se vive. Está determinado por la conectividad entre las personas y las cosas.

Los cambios en la forma en que personas y cosas se comunican, se conectan y descubren, están teniendo implicaciones increíbles para la sociedad. Las redes sociales, los dispositivos móviles, la inteligencia artificial (IA) y el Internet de las cosas, son algunas de las tecnologías que están incidiendo en la sociedad del siglo XXI.

No es tanto que la tecnología sea parte de nuestra vida cotidiana o que la tecnología sea implacable en su ataque a la humanidad. La transformación digital busca continuamente cómo utilizar la tecnología de manera que mejore las relaciones y las experiencias de los usuarios.

¿Cómo se manejan los intereses económicos de estas tecnologías?

La producción económica asociada a las tecnologías disruptivas depende sobre todo de cuatro factores fundamentales:[2] (1) propiedad intelectual, (2) capital organizacional, (3) producción de contenidos por parte de usuarios y (4) capital humano.[3]

¿Qué se necesita para estar preparado?

Aquellas personas y empresas que trabajen en los pequeños cambios en el contexto social tendrán más posibilidades de prevalecer en el futuro. Tan solo requieren:

  • curiosidad por lo nuevo.
  • facilidad de adaptación.
  • motivación por aprender.

Las disrupciones tienen limitaciones y alcances. Por tanto, los gestores de proyectos debemos ser conscientes de las amenazas y oportunidades que involucran las disrupciones tecnológicas.


[1] Diego Beas (2014). Libros: El mundo que viene en la ‘segunda era de las máquinas’. En: POLÍTICA EXTERIOR nº 161 – septiembre-octubre 2014.

[2] Esta comunicación corresponde a Brynjolfsson y McAfee. Economistas del MIT y autores de: The Second Machine Age: Work, Progress, and Prosperity in a Time of Brilliant Technologies.

[3] El capital financiero y la propiedad de las máquinas, son desplazados por otras características de la producción que cobran mayor protagonismo.


Publicado

en

por

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *