Latinoamerica a veces da la impresión de que va a salir y de alguna forma vuelve a retroceder, vuelve a cometer los mismos errores. Vuelve a hundirse en el mismo pantano, del que supuestamente había salido.
Simón Bolívar dijo que lo único que se podía hacer en América era emigrar.
Lo que está sucediendo en Chile es sintomático de la historia de la región. Es una historia de gente, de países, de políticos, integrados por poblaciones que no aprenden las lecciones. Caen una y otra vez en las mismas prácticas populistas, estatistas, redistributivas, “arruina países”, creyendo que existe un atajo para lograr el paraíso. Lo que está demostrando el caso de Chile, que parecía haberse despegado completamente de eso. Hay un peso histórico en todos los países de América Latina, que nos lleva de manera magnética a retroceder lo que avanzamos.
Siempre ha habido un énfasis en la igualdad mal entendida. Es decir, en la igualdad de condiciones materiales. La igualdad de condiciones materiales se puede lograr aniquilando la libertad, a través de una redistribución y un intervencionismo masivo del Estado. Se puede lograr intentarlo a través de esa vía.
Si dejamos que las personas actúen con libertad en la persecución de sus fines, lo que estamos permitiendo, son los resultados que se expresan en la diversidad humana, que se expresan en esa libertad. Por lo tanto, la igualdad en términos materiales es muy problable que resulte en un contexto en que la sociedad actúe libremente.
Se aboga por la igualdad material, en contra de los resultados que produce la libertad. Porque la libertad refleja la diversidad y la desigualdad que los seres humanos exhibimos. La forma de combatirlo es incrementando el tamaño del Estado.
Ocurre que de esta forma tampoco se logra la igualdad. Las nuevas élites encargadas de presentar el proyecto igualitarista, se convierten al final, en los grandes depositarios del poder y los que tienen la decisión de quién toca cada cosa. Para poderlo hacer, ellos tienen que establecerse en una condición de desigualdad más radical, de la que había en la sociedad libre.
Ellos tienen que arbitrariamente decir qué le toca a cada quien. En América latina las ciudades más desiguales desde el punto de vista de cómo viven la cúpula que dirige el país respecto a la población. Por ejemplo, Venezuela y Cuba.
Toda esta búsqueda de la igualdad es un mito. No se puede lograr. Lo que si se logra a través de esta búsqueda de la igualdad es arruinar a los países.
Se destruyen todos los incentivos que las instituciones que respetan la libertad establecen para que las personas salgan adelante. Se suben los impuestos, se redistribuye, se gasta de manera ineficiente, se liquida el impulso salarial, se espantan los capitales que se van a otros países. En fin, se destruyen oportunidades de trabajo. Con eso vamos arruinando nuestros países y empobreciéndolos cada vez más. Mientras, la élite que gobierna se va llenando los bolsillos. Buscar la igualdad termina siendo algo completamente contraproducente.
¿Qué sucede?
Los seres humos tenemos una especie de inclinación natural a compararnos con los demás. Nos molesta que al vecino y al otro le esté yendo mucho mejor. Es un problema sociológico que tiene su explicación probablemente en la envidia. Nos molesta que a los demás le vaya bien cuando nos debería preocupar que todos podamos tener lo más posible, pero no que todos tengamos lo mismo.
Es preferible una sociedad con mucha desigualdad material, donde todos tienen un nivel de riqueza bastante alto, que una sociedad donde todos tienes la misma cantidad de riqueza, pero en cantidades muy reducidas e igualmente pobres. El impulso de la envidia es lo que justifica muchas veces lo que está detrás de las teorías igualitarias y redistributivas.
La sociedad y los políticos explotan este impulso. Tenemos un potencial envidioso y nos molesta que al otro le esté yendo bien. De allí, el apoyo a las poíticas que reduzcan la desigualdad.
Supuestamente son políticas que nos benefician. Es de igual manera, quitarle al que tiene, para darle al que tiene un poco menos. Todo esto es una ilusión: si le quitamos al que tiene y el que tiene, deja de invertir en la economía privada, desarrolla menos empleo, los salarios caen. Lo mismo si se llevan el dinero al extranjero.
Hay culturas en que la igualdad no tiene mayor asidero; por ejemplo: la norteamiericana. Los anglosajones en general no creen en la igualdad. Los políticos en EE. UU, que enarbolan la bandera de la igualdad no salen electos. Prevalece la tradición liberal de que cada cual es responsable por su existencia. Es la idea del sueño americano.
En EE. UU, es bien respetado y siempre lo fue fue, ser rico. Redistribuir en base a la envidia no es popular. Los políticos no lo enarbolan. La visión redistributiva es menos paternalista que en America latina, donde es cuestión de no tolerar que unos tengan más que otro. Eso es envidia.
No es lo mismo decir que el Estado tiene que redistribuir para aliviar los problemas que algunas personas tienen, a decir que el Estado tiene que redistribuir porque no puede ser que algunos tengan mucho más que otros.
La argumentación depende mucho de la cultura en la cual uno está inmerso. La latinoamericana, tiene más que ver con la envidia que con la resolución de problemas concretos.
Doctora en Ciencias Sociológicas
Investigadora de campos sociales
Redactora de contenido hipermedia
Sembradora de tendencias
Marieliza Guerrero
4 agosto, 2020 at 5:38 pmHasta ahora no había leído una perspectiva completamente diferente a lo que había leído a mi corta edad, soy y vivo en Latinoamérica por eso mismo no puedo decir que no me ha dejado con un mal sabor de boca alguna de sus críticas, sin embargo es refrescante y gratificante leer sus pensamientos
Ph. D. Melvis González Acosta
5 agosto, 2020 at 12:31 pmGracias por tomarte un tiempo para leer. Es una idea compartida con otros y también tendrá sus detractores…
Manzano Peras
29 agosto, 2020 at 5:35 pmMás que la envidia, son diferentes factores y la envidia es uno de ellos, no hay que culpar a la envidia de todos los problemas de Latinoamérica, Apatía política; gente que sabe más de deportes que de política o solo les interesa ser partícipes cuando hay dinero o beneficios directos de por medio, Delincuencia; niños que crecen en entornos violentos, padres sumidos en las drogas, crianzas violentas, marginación, poco acceso a recursos (un círculo vicioso y un tema complejo), Mala Educación; a la escuela no se va a aprender se va a memorizar, conformar rutinas y horarios que en la adultez tendrán que cumplir, tal vez la universidad sea un lugar de estudio pero en muchas universidades imponen sus ideologías y ni se puede opinar lo contrario, Falta de comunicación; muchas personas no comunican sus problemas u inquietudes, nadie sabe cuál es el problema, unos dicen que es esto, otros dicen otra cosa pero la cuestión es que son muchos problemas que convergen en uno más grande, problemas con diferentes causas y trasfondos que muchas veces no se investigan o analizan bien, generando confusión e incertidumbre, Ignorancia; he conocido abuelitos que ni sabían que o cómo funcionaba un virus (por la pandemia actual), personas que quieren ser partícipes de la política pero no saben cómo, personas que prefieren ir a fiestas aunque tengan hijos u otras responsabilidades, (otro tema complejo), Politica; estoy de acuerdo con usted, todo se radicaliza o es izquierda o derecha, populismo barato, etc, en vez de tratar de hacer un sistema político tomando lo mejor de izquierda y derecha, aprendiendo de los peor de ambas con el fin de crear un sistema político que esté en concordancia con los problemas de dicho Estado, ya que cada país tiene sus problemas diferentes, Cultura; que se normalice la violencia o la humillación del otro (al menos en Chile), que se corrompa la mentalidad de niños y adolescentes con la sexualización del medio, mujeres que no pueden agacharse o caminar con tranquilidad en la calle o hombres que están obligados a mostrar su masculinidad porque si no los tratan de maricas o afeminados, etc. Un abanico colosal de diferentes problemáticas con diferentes posibles soluciones, aveces crítico constructivamente a las personas para que siempre puedan sacar lo mejor de ellos mismos pero muchas veces hacen caso omiso, se aburren o enojan porque quiero lo mejor para ellos, yo siempre trato de hacer mejor las cosas y ver ¿en que estoy fallando? para si mejorar y tener una mente abierta a las críticas ajenas, pero muchos por dar una opinión contraria a la de ellos excluyen e ignoran, espero que tome bien mis palabras, me gustó mucho su blog, tengo 16 años y vivo en Chile. Gracias por leer mi comentario, disculpe si fue un poco extenso.
Ph. D. Melvis González Acosta
30 agosto, 2020 at 11:33 amGracias por tu lectura y gracias por tu punto de vista. Si el tema estuvo muy acotado, tú ofreciste un criterio más amplio. Saludos desde Ecuador.