La importancia de hablar mierda

Estoy molestísima; me acaban de robar una idea que yo creía única. Le dije a mis amigos que iba a hacer un reality show para hablar mierda y resulta que la idea es vieja. Nicolas Buenaventura Alder, yo no sé quién es, tiene publicado en el año 1995 un libro que se titula La importancia de hablar mierda o los hilos invisibles del tejido social.

¿Qué mierda es esa?

Allí dice Buenaventura:

“pensamos que la intención de Estanislao Zuleta, al proponernos, con mucha lógica, que traduzcamos todo el código modernista de los derechos humanos en un solo principio, el de la diferencia, el derecho a ser distinto, es una intención toda preñada de la crítica profunda que hoy avanza ampliamente frente a  ese pensamiento moderno; crítica que todavía no ha encontrado nombre propio y apenas se reconoce a sí misma por su composición en el tiempo y el espacio como¨postmodernismo¨.

Cuando Zuleta hace énfasis en aquello de que todo gira alrededor del derecho a ser¨distinto¨, no está enseñando que ya no se trata sólo o simplemente de aceptar o respetar o tolerar que el otro sea distinto, es decir, situarse, frente a otro, en el plano de las relaciones puramente sociales, sino que se trata de intrigarse, de interesarse, e incluso de apasionarse por esa diferencia.

¿Alguien ha hablado de esa mierda?

Claro que sí. ALGOCAST, que yo no sé quién es, pero no importa, dijo en el 2013 que:

La clara intencionalidad del maestro Nicolás Buenaventura Alder, es hacernos reflexionar acerca de la importancia de recuperar el espacio perdido de la comunicación a través del habla oral, como medio de establecer verdaderas relaciones humanas y construir «red social» que permitan una sana convivencia, el respeto por las diferencias, por las opiniones, por los «otros»para llegar a ser verdaderamente un «nosotros» (comunidad de intereses, comunidad pluralista).

A través de ejemplos cotidianos y concretos, Nicolás Buenaventura aborda el tema complejo de la cultura desde diferentes perspectivas: Las verdades y mentiras de mi padre es un enriquecedor texto sobre la trama de las relaciones familiares.  La historia de los obeliscos es una reflexión sobre las interacciones e influencias mutuas que se presentan en el mundo del trabajo y  el mundo lúdico, las relaciones entre el mundo de la producción y el mundo de la recreación. El tiempo total es una revisión del concepto de cultura tradicional. El tiempo libre está referido a las relaciones sociales típicas del juego. Del texto La importancia de hablar mierda, queremos resaltar el siguiente fragmento:

Si la imagen no es clara, esto es lo que dice:

«En realidad, el hombre es el único animal trascendente, el único que tiene que zafarse del presente y preguntarse para qué. El único que no puede vivir sólo para el momento, para la hora. Pero no por ello puede perder la hora o el momento. No por ello puede dejar el goce del presente. Y el discurso popular reproduce o recrea esta doble dimensión de la cotidianeidad humana. No es unívoco. No es simplemente vertical, como el discurso oficial. Es biunívoco. Es vertical, es constructivo y es a la vez horizontal, a lo ancho, es pura comunicación humana. He allí la importancia de platicar, de garlar, de la conversa, del palique, de hablar por hablar. La importancia de hablar mierda.».

¿Eso es meta-mierda?

Llámalo como quieras, yo solo te decía que me quitaron la idea…

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