La neofobia alimentaria está relacionada con el estudio del gusto. Hace referencia a la resistencia a comer y/o evitar probar nuevos alimentos. Se da principalmente en niños, quienes se resisten a ingerir ciertas frutas o verduras. La noticia preocupante es que está asociada a un mayor consumo de grasas, por lo que representa un riesgo potencial de llevar una dieta menos saludable.
¿Qué define a la neofobia
alimentaria?
- Limita
la variedad general de la dieta.
- Miedo
persistente, anormal e injustificado hacia alimentos nuevos.
- Falta
de voluntad de probar alimentos nuevos o romper con la rutina.
- La
explicación suele estar relacionada con la falta de un mecanismo explorador
vinculado a la edad.
- En
el caso particular de los niños, este trastorno se asocia con rasgos de
irritabilidad, letargo y angustia.
Según el Child Food
Neophobia Scale (CFNS), en los niños, la neofobia alimentaria está asociada con
un menor consumo de uvas, tomates, zanahorias, pollo y queso; sin encontrar una
relación con el consumo restringido de pan y snacks.
¿Qué consecuencias tiene la neofobia alimentaria?
- Suele
inducir a un aumento de la ingesta de comida chatarra.
- Tras
la negativa a nuevos sabores hay un fenómeno químico en el organismo que tiene
que ver con la presencia de una mayor cantidad de grasa saturada y azúcar que
tienen un efecto en el ánimo: provoca ansiedad.
- Puede
ser el origen de origen de un número importante de enfermedades como:
reumatismo, migrañas, alergias, diabetes, hipertensión, enfermedades
cardiovasculares, hemorroides, varices, etc.).
¿Existe una clasificación para los nuevos alimentos?
Tuorila, H., Lahteenmaki, L., Pohjalainen, L. y Lotti, L. en el año 2001, clasificaron los nuevos alimentos en cinco categorías. Los tipos de alimentos nuevos son:
- alimentos funcionales o alimentos
medicinales, los alimentos que pretenden promover la salud y la inmunidad;
- alimentos genéticamente modificados,
alimentos que se producen utilizando tecnología genética;
- alimentos nutricionalmente
modificados, alimentos que tienen mejores beneficios nutricionales que los
alimentos convencionales;
- alimentos orgánicos, los alimentos se
producen o cultivan en condiciones tradicionales, y
- alimentos étnicos que son
específicamente familiares para una cultura, pero desconocidos para otros.
La disposición de los
consumidores a probar alimentos novedosos se puede aumentar al proporcionar
experiencias positivas, como dar información sensorial descriptiva (exposición
visual, de olores y sabores) e información nutricional.
Según Robert Anton Wilson, a neofobia es instintiva en las personas luego de que se convierten en padres y comienzan a criar a sus hijos.
¿Qué consejos podemos darles a estos padres…?
Cualquier consejo pasa por
la educación; se trata de educar el paladar para que en el futuro las niñas y
niños sepan comer correctamente. Es importante que:
- Durante
el embarazo y la lactancia la mamá procure llevar una dieta lo más variada y
sana posible. El sabor de la leche materna cambia dependiendo de la
alimentación, lo que ofrece al bebé la posibilidad de comenzar a identificar
sabores. Más adelante, los purés, las papillas y los jugos son buenas fórmulas
para incluir un gran número de sabores y alimentos en la dieta del pequeño.
- A
la hora de incorporar nuevos alimentos a la dieta de niñas y niños, deben
hacerlos atractivos, utilizando bromas, juegos, variedad de colores y formas.
- Los
alimentos deben tener la temperatura correcta. Si están demasiado fríos o
demasiado calientes, será la excusa para no probarlos.
- Si
en un principio rechazan los nuevos alimentos, debe esperarse varios días para
intentarlo nuevamente. Si una niña o un niño asocia el alimento con una
experiencia traumática, como puede ser vomitar, es más probable que lo rechace
permanentemente.
- Las
niñas y niños deben ser partícipes de sus comidas. Los padres deben invitarlos
a cocinar y experimentar en la cocina.
- El
ejemplo de los padres es importante: si una niña o un niño percibe que los
padres comen de todo y no hacen diferencia entre los sabores, es más probable
que consientan agregar una variedad de alimentos.
Comer sano es una cuestión de educación. En los niños y niñas la neofobia alimentaria puede afectar la elección de alimentos y limitar la variedad de la dieta, así como afectar la aceptación sensorial de nuevos alimentos. Es fundamental ayudarlos a aceptar nuevos sabores, para conseguir que desde pequeños lleven una dieta equilibrada.
Doctora en Ciencias Sociológicas
Investigadora de campos sociales
Redactora de contenido hipermedia
Sembradora de tendencias