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TITANIC: metáfora del sistema mundo capitalista

Ya son más de 107 años del hundimiento del Titanic y todavía sigue llamando la atención. El Titanic es quizá el barco más famoso de la historia y su memoria se mantiene viva gracias a numerosos libros, canciones, películas, exposiciones, memoriales y subastas.  

El naufragio del Titanic conmocionó e indignó al mundo entero por el elevado número de fallecidos y por los errores cometidos en el accidente. En el hundimiento murieron 1514 personas de las 2223 que iban a bordo, lo que convierte a esta tragedia en uno de los mayores naufragios de la historia ocurridos en tiempo de paz.

James Camerón pasó casi veinte años trabajando con el TITANIC. El 19 de diciembre de 2017, el canal de you tube TITANIC TV publicó “TITANIC: La Última Palabra con James Cameron”.

Lo que dice Camerón me parece el complemento perfecto a la explicación de Inmanuel Wallerstein sobre la crisis del sistema mundo capitalista. Se abre el telón: minuto 87:34.

Nunca dejaré de pensar en el Titanic. Para mí es mucho más que un simple ejercicio de arqueología forense. Parte de la parábola del Titanic, remite a la arrogancia, a la prepotencia. En la sensación de que somos demasiado grandes para fracasar. ¿No es la historia de siempre?

Había una vez una gran máquina. Un sistema humano que avanzaba tanto y con tanto impulso que no pudo girar, no pudo detenerse a tiempo para evitar el desastre. Es lo que está pasando ahora.

El sistema humano que viajaba a bordo de ese barco puede representar un microcosmos del mundo con sus distintas clases: la primera clase, la segunda clase, la tercera clase.  El mundo en que vivimos ahora tiene países desarrollados y países en desarrollo; millones de personas que mueren de hambre, que serán las más afectadas por el próximo iceberg con el que chocaremos que será el cambio climático.

Podemos ver ese iceberg justo delante de nosotros, pero no podemos girar; no podemos girar por la inercia del sistema: la inercia política, la inercia económica. Hay demasiada gente ganando dinero, gracias a la forma en que funciona el sistema. Esa gente tiene en sus manos las palancas del poder y no está dispuesta a soltarlas. Hasta que no lo haga no podremos girar y evitar ese iceberg.

Vamos a chocar con él y cuando choquemos, los ricos seguirán teniendo acceso a la comida, a la tierra cultivable, al agua y a lo demás. Serán los pobres, los que viajan en tercera, los que sufran el impacto, como sucedió en el Titanic.

Creo que por eso esta historia fascina tanto a la gente, porque encapsula perfectamente el mundo y todos los espectros sociales en pequeño. Pero hasta que nuestras vidas corran un peligro real, hasta el momento de la verdad no sabremos lo que habríamos hecho. Esa es mi última palabra.


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