Los miembros de la comunidad sorda usan un idioma diferente, literalmente. Su lenguaje (Lengua de señas) no solo los conecta con otros sordos, sino que sirve como tarjeta de membresía en una subcultura lingüística de nuestra sociedad, que no todos tienen el privilegio de disfrutar. Cuando hablamos de lenguaje, casi automáticamente asumimos la existencia de una comunidad que lo habla y lo hace vivir. De hecho, es el lenguaje de signos el pilar de la cultura sorda, mucho más que la sordera como tal. Define a los sordos como una comunidad, y no solo como un grupo de individuos que comparten la misma peculiaridad sensorial.
La idea de cultura sorda se refiere en primer lugar a un movimiento de afirmación de identidad que se ha desarrollado desde la década de 1970 y que a veces se denomina “despertar a los sordos“. La cultura de las personas sordas es importante porque representa un fuerte mecanismo de apoyo dentro de una sociedad oyente, que a menudo no está en sintonía con los mejores intereses de las personas sordas. La cultura moderna de los sordos, similar a la cultura auditiva en general, está evolucionando e incorporando nuevas formas de comunicación, socialización, educación y trabajo a través del uso de las tecnologías digitales.
Se habla de “ganancia de sordos“, una ventaja de comunicación para aquellos que deben usar medios distintos al lenguaje verbal. La idea es que los individuos sordos tienen una conexión más significativa e intencional porque no pueden escuchar.
Si bien los orígenes del lenguaje de señas no están claros, la mayoría está de acuerdo en que comenzó hace casi 200 años y ha evolucionado desde entonces. Al igual que el lenguaje moderno, el lenguaje de señas tiene diferentes acentos, ritmos, reglas de pronunciación, orden de las palabras y gramática. El lenguaje es muy complejo, algunos miembros de la cultura de los sordos dicen que pueden identificar cuándo una persona aprendió simplemente observando la forma en que firman.[1]
La lengua de señas y la cultura sorda promueven, fortalecen y preservan la diversidad lingüística del Mundo.
[1] La firma es diferente entre países y regiones, al igual que la palabra hablada es diferente entre países y regiones.
Doctora en Ciencias Sociológicas
Investigadora de campos sociales
Redactora de contenido hipermedia
Sembradora de tendencias
Valia
7 marzo, 2020 at 8:23 amMe encantò el post felicidades a la escritora que promueve el respeto y la inclusiòn.